miércoles, 5 de noviembre de 2008

La Asesoría como una necesidad



Sin duda podemos observar que uno de los desafíos más importantes para las escuelas de nuestras regiones y zonas es el proporcionar una verdadera educación de calidad a todos los alumnos y alumnas que la demandan. Una educación de calidad definida por la capacidad de formar estudiantes competentes para la vida social, política y económica; competente para la vida productiva.

De esta forma, el desafío de ofrecer una educación de calidad asume importantes retos ante los cuales, las escuelas de esta región deben hacer frente de una manera decidida. Tales retos se expresan en la necesidad de garantizar el acceso de todos los jóvenes en edad escolar básica a alguna institución educativa, atendiendo la diversidad cultural y escolar. Además es importante reconocer que una educación de calidad demanda profesores capacitados y competentes en los diversos ámbitos en que se circunscriben la acción educativa. Profesores capaces de generar condiciones para el desarrollo de los individuos, las familias y las comunidades.

Por lo anterior, los docentes dedicados al desarrollo de tareas de asesoría académica a las escuelas deben reconocer los desafíos que enfrentan las escuelas a quienes brindan apoyos externos, los retos que deben asumirse en la construcción de una verdadera educación de calidad y establecer diagnósticos claros y pertinentes sobre las necesidades profesionales de los docentes que laboran en estas instituciones.

En este sentido la asesoría es una necesidad y es una condición para mejorar la calidad de la educación, el personal que esta dedicado a las tareas de asesoría es clave para el sistema educativo, ya que ofrece posibilidades para impulsar y mejorar la calidad de la educación en el documento de Orientaciones generales para constituir y operar el servicio de asesoría académica a la escuela expresa claramente que “A pesar de que existen muchas escuelas que obtienen buenos resultados incluso en contextos desfavorables el problema de la baja calidad educativa sigue afectando a los niños y jóvenes de muchas entidades y regiones de nuestro país, especialmente a los que viven en los municipios y localidades con alto o muy alto grado de marginalidad, lo que constituye un grave problema de injusticia social. Los aportes de la investigación educativa revelan que el deterioro de la calidad de la educación básica en muchos contextos está asociado con diversos factores, entre otros a la ausencia y el debilitamiento del apoyo técnico a las escuelas”

Rosa Oralia Bonilla Pedroza en el documento sobre la asesoría técnica nos explica que vivimos en un mundo de con múltiples cambios, culturales y económicos y que las exigencias de una escuela inmersa en esta nueva sociedad del conocimiento son aún mayores. La escuela de hoy debe proporcionar a los estudiantes conocimientos y herramientas necesarias que le permitan interactuar dentro de su entorno, pero además, continuar aprendiendo a lo largo de su vida; para esto, los docentes son los primeros obligados a mantenerse actualizados, practicando el estudio y la investigación autónomas, desarrollando hábitos más profesionales y menos pragmáticos. En este sentido el asesor debe estar bien preparado para ofrecer un servicio de calidad.
El desarrollo de los trabajos de asesoría técnico pedagógica implica también el desarrollo de acciones de indagación, sistematización, proyección, desarrollo, acompañamiento y evaluación de tareas encaminadas a la transformación de los centros educativos. En este camino, el papel de los supervisores y asesores técnico-pedagógicos debe consistir en promover nuevas actitudes de trabajo en equipo, colaborativas, e innovadoras.


En muchas zonas escolares del estado de Chiapas, los supervisores aún se mantienen aislados en un caparazón institucional transmutado a un discurso simulativo que confunde los ordenes administrativos con la irrenunciable tarea pedagógica. Situación que mantiene a cientos de escuelas y miles de docentes inmovilizados en los espacios de las aulas escolares donde enfrentan sus problemáticas diarias con una actitud también simuladora que los supervisores deben combatir con más discursos sino con propuestas de trabajo que integren las necesidades más sentidas de los grupos de profesores y permitan la posibilidad de incorporar nuevas estrategias escolares y compartir las experiencias.

En este contexto el supervisor y asesor deben asumir actitudes que permitan el intercambio de intereses profesionales, la construcción de ideas en colegiado, el desarrollo de experiencias y de procesos de gestión e innovación escolar dirigidos a la realización del desafío más importante de la región: educación de calidad con equidad para la vida productiva.




http://www.funcionpublica.gob.mx/scagp/dgorcs/reglas/2006/r11_educacion06/SEP%20P.%20Asesor%20T%E9c.%20Pedag/SEP%2006%20P.%20Asesor%20T%E9c.%20Ped.%20ROP%20040406.doc

No hay comentarios: